jueves, 3 de diciembre de 2009

SANGRO Y RIO



                Estoy sentado en el ocaso de mis silencios, en lo tardío de mis recuerdos. Entiendo que los sueños son alas rotas por el Pegaso de nuestro ser, mientras más pensamos más matamos; todos tenemos interés en el baldío solitario de la apatía, en el oscuro risueño y vagabundo olvido silenciado; en un baño de sangre indiferente a toda sensación, en la explosión mental demencial. 500 millones de intrépidas líneas delirantes, tal vez sin fin, infinitas, obvias, sabidas, entendidas; perplejas por las miradas tontas de los abusos opresores, ciegos de la ignorancia sorda, de nuestro olvido. Podríamos ponernos tercos sentaros,  tijeras suenan, hablan de pañuelos sonrojados, de vitrinas apagadas por nuestra oscuridad, pensaría si bien es lo que nos das, los dimes y diretes de las voces estridentes, del sueño aquel. La mente vaga y se esconde, camufla, mimetiza, aturde sonroja, tartamudea en sollozos pimentados de sangre, tartamudea en silencio, creyendo que  la escuchan los oídos tartamudos de lo inefable; sombrío, oculto, sincero, honesto…sin máscaras, palmeras,  ni sirenas; sin mar, sin techo, ni espejos; sin disfraces, serpentinas,  ni ocarinas; sin hincapié, sin tortura, ni opresura; sin prisa, llanto, espanto  ni pastel; sin flores, sin recuerdos, sin mente;  sin dintel, sin balcón, sin tonto, sin ojos, sin llamas, pintura, ocaso ni un té.
               Aletargados por un disfraz de torpeza, por un alcohólico sabor a timidez, por una visión inconmensurable de rutina, de tormentos despechados por una playa olvidada, de intentos silentes de risa, de mórbidos, ponzoñosos y santísimos versos…inerte, demente, tozudo, sapiente, inherente a toda sinceridad hipócrita, a toda ranura quebrantada, a todo ser sombrío y vulgar, a todo espanto trémulo; los limites olvidan su santuario, su ritual carnal, demencial, criminal; sin sandias ni metralletas, sin sorbos de olores concretados; nada es nada porque si y todo es todo porque no es no y si puede, demencia, cabellos sangrientos de pasteles, pasados a tiempo, tristes de placer, anteojos agazapados de gansos  golosos de servir, tristes de odiar, sin ellos sólo son palabras dichas por seres infrahumanos, desteñidos y marchitos.
                 Es por eso que sangro y rio sabiamente.

5 comentarios:

Absurdá dijo...

da una sensacion de espontaneidad, de fluidez! eso me gusta, y ademas las mil cosas que se pueden descifrar e interpretar...

Matías I.González Hernández dijo...

me tiraste un balde de nostalgia

Matías I.González Hernández dijo...

buenas ronald, estas invitado a pasarte por mi blog.
nos vemos :D

Astrid Marling dijo...

Éxtasis de sensaciones que hacen dudar de todo lo que alguna vez sentí... mágico...simplemente mágico leerte.. Nada es porque sí todo va ligado. Gracias.

inexpugnable dijo...

matias: Balde de de sensaciones, muy buen resumen, ESO ES!, es dificil sacar eso fuera de uno, pero mas difícil es que alguien, al leer eso, entienda precisamente lo que estabas sintiendo en ese momento.
astrid: Éxtasis,magia! siIII fue un estado mental atípico y brutal, nada que un dada no pueda manifestar. saludos.